Cada 1 de diciembre se conmemora el Día Internacional de la Lucha contra el VIH/Sida, una fecha dedicada a reflexionar sobre el impacto del VIH en nuestra sociedad, reconocer los avances logrados y recordar todo lo que aún queda por hacer. Este día nos invita a mirar atrás con respeto y a mirar adelante con responsabilidad.
Hubo un tiempo en el que el silencio y la falta de información generaban tanto o más sufrimiento que el propio diagnóstico. Muchas personas vivieron su realidad sin recursos adecuados, sin apoyo social y enfrentando estigmas profundamente arraigados. Esa memoria colectiva forma parte de nuestra historia y es también una llamada a la acción.
Hoy, desde la Dirección General de Diversidad, reafirmamos nuestro compromiso con la sensibilización, la prevención y la eliminación de cualquier forma de discriminación vinculada al VIH. No olvidamos sus nombres: cada vida, cada historia y cada experiencia nos recuerda por qué es imprescindible seguir trabajando por entornos inclusivos, informados y libres de prejuicios.
Los avances científicos han logrado convertir el VIH en una infección crónica controlable, siempre que exista acceso al diagnóstico temprano, al tratamiento y a la atención sanitaria integral. Sin embargo, el estigma sigue siendo una barrera que afecta a la salud, el bienestar y el ejercicio pleno de derechos de muchas personas. Combatirlo es una responsabilidad compartida entre instituciones, profesionales y ciudadanía.
Este día nos impulsa a promover información veraz, fomentar la realización de pruebas diagnósticas, garantizar espacios seguros y acompañar desde la empatía. La lucha contra el VIH/Sida no solo es un desafío sanitario, sino también social, educativo y humano.
Continuaremos trabajando para que la Universidad sea un referente en inclusión, igualdad y bienestar, contribuyendo activamente a una sociedad donde nadie sea definido ni limitado por su diagnóstico.
